Existe algún tratamiento no quirúrgico para tratar las hemorroides?

Las hemorroides son paquetes vasculares (venas) que se encuentran normalmente en el conducto anal y sirven para ayudar al esfínter anal con la contención del contenido dentro del intestino (almohadilla hemorroidal fisiológica).

Hasta un 50% de los adultos en nuestro país sufren de hemorroides, a consecuencia de la dilatación de las venas hemorroidales internas y externas.
Existe un paquete hemorroidal externo que puede ser percibido por la persona cuando está inflamado, y otro paquete hemorroidal interno que no está al alcance y se necesita explorar por medio de instrumentos especiales.
A partir del reborde anal, a veces se originan carnosidades (excrecencias) y pliegues sobrantes de piel, que son residuos de hemorroides externas trombosadas que han curado.
Se piensa que la causa consiste en el deterioro del tejido de sostén que produce abombamiento y descenso de las hemorroides, la frecuencia es mayor en personas con constipación crónica, diarrea, tumores de la pelvis, embarazadas, actividades que demandan estar muchas horas del día sentados o parados.
Pueden manifestar hemorragia importante, malestar, prurito anal (picazón), mancamiento fecal de la ropa interior y prolapso.
Existen cuatro grados. Las de primer grado no se proyectan a través del ano. Las de segundo grado prolapsan con la defecación, pero se reducen en forma espontánea. Las de tercer grado hacen también prolapso y necesitan introducción manual. Las de cuarto grado no pueden reducirse y están en peligro de estrangulación.
La mayor parte pueden tratarse con dieta abundante en fibras y líquidos, agentes que producen bolo fecal, baños de asientos e higiene anal. En algunos con supositorios y unguentos. Tienen buenos resultados diversos procedimientos endoscópicos como ligadura con bandas, fotocoagulación con láser e infrarrojo. Cuando éstos no son efectivos el tratamiento es quirúrgico.